domingo, 19 de julio de 2015
ANTEOJOS
Si sus anteojos estuvieron sin él No fue por ellos que perdió la calma. La hipermetropía no lo puso así Y ahora necesita oculista del alma. Ansiedad, no es un asunto bifocal: si el tonto cavila con anteojeras no hay espéculos que puedan evitar que necio insista en su ceguera. Pidió receta de anteojos de amar Y le dieron armazones vacíos La piensa cuando los lleva puestos Y también en sus extravíos.
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