sábado, 31 de octubre de 2009

ZAFFARONI Y LA SELECTIVIDAD DEL PODER PUNITIVO


Ediar acaba de lanzar la obra Estructura Básica del Derecho Penal, de Eugenio Raúl Zaffaroni


Habitualmente se presenta su pensamiento como utópico, exótico, marginal o disparatado. Sin embargo, basta escucharlo o leerlo con atención para concluir que es sencillo, profundo y claro, y que el verdadero disparate está en realidad en el supuesto "sentido común" sobre el que tenemos montado el derecho penal y el ejercicio del poder punitivo.

Aquí va apenas un fragmento de una obra que es imperdible, no sólo para quienes estén vinculados al estudio del derecho.


..."Los estereotipos son prefiguraciones negativas (prejuicios) de determinada categoría de personas, que por apariencia o conducta se tienen como sospechosas. El portador de caracteres estereotipados corre mayor riesgo de selección criminalizante que las otras personas. Los estereotipos dominantes en la actualidad suelen ser hombres jóvenes y pobres, con cierto aspecto externo y caracteres étnicos, o sea, con aspecto de delincuente cuya mera presencia los hace sospechosos".

"Toman a una viejita por la mano:
a)El adolescente malo (desalineado, pelo largo, feo sucio): se espera que le robe la cartera; si la ayuda a cruzar la calle cariñosamente, "lo hace para disimular".
b)El adolescente bueno (elegante, bien peinado, lindo, limpio): se espera que la ayude a cruzar la calle. Si le roba la cartera, "está enfermo, hay que llevarlo al psicólogo"; "tuvo un mal momento".

"Al estereotipo no lo inventan las agencias ejecutivas, sino que lo construye la comunicación montada sobre prefuicios sociales. De una persona esterotipada se espera una conducta conforme al rol que el prejuicio le asigna, y como cada uno de nosotros es más o menos lo que los otros esperan que sea y de las personas estereotipadas se esperan delitos, algunas de estas acaban internalizando esas demandas y comportándose conforme a ellas, pues introyectamos los roles positivos tanto como los negativos".

"Por supuesto que el estereotipado comete delitos groseros, porque no tiene entrenamiento para uno más elaborado y, además, la propia torpeza del estereotipado facilita su descubrimiento, de modo que nada hay más sencillo que seleccionar a un ladrón en uniforme de ladrón y autor de groserías de fácil investigación. Como son personas de sectores subalternos de la sociedad, tampoco es conflictiva su selección".

"Esto hace que la selectividad criminalizante secundaria recaiga con preferencia sobre personas de los sectores más carenciados, operando como una epidemia, conforme a la regla de que es más vulnerable quien se halla más lejos del poder y encuadra mejor en un estereotipo, y viceversa".

"El grueso de los seleccionados responde a este fenómeno, por lo que todas las cárceles del mundo están pobladas por estereotipados según la respectiva sociedad y cultura. Este es un dato estructural y no meramente accidental del poder punitivo, que en todo el planeta es selectivo, o sea, que su ejercicio siempre viola en alguna medida el principio de igualdad constitucional".

viernes, 23 de octubre de 2009

GARCIA Y EL DR. HOUSE


Hace un rato vi a Gregory House en el manicomio. Este viernes por la noche veré a García en Vélez. Es duro ver que la lucidez, el sarcasmo, la picardía, la mismísima genialidad son nada cuando tocaste fondo sin lograr aceptar que estás metido en problemas. Y debe ser de los dolores más hermosos cuando quienes tienen esa lucidez, ese sarcasmo, ese genio, por tocar fondo o por lo que fuera, consiguen mirarse en serio y vuelven, no sin rasguños, no sin secuelas, con la fragilidad de un nuevo respiro para rescatar ese talento desde la ternura.
http://www.youtube.com/watch?v=jONhyQSAsKM García, Deberías saber por qué.
http://www.youtube.com/watch?v=HsFzuZi3yHg House, trailer de la sexta temporada.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Emilio Pérsico


Es un compañero. Uno de los mejores. Alguien que no baja los brazos. Que día a día trabaja por más trabajo, más dignidad contra la miseria. Lo bancamos, lo queremos, lo necesitamos. Estamos junto a Emilio Pérsico. No miramos para otro lado, no lo pateamos en el suelo.

domingo, 18 de octubre de 2009

Buby


Buby juega backgammon sola en una habitación fría. En realidad, no sé si juega sola. Temo que juegue sola. No tiene tablero ni cubilete ni fichas ni dados. Buby juega backgammon por Internet. Sé que juega porque me lo ha contado varias veces. Y temo que lo haga sola porque cuando me habla de sus rivales me pregunto si en realidad no está jugando contra un programa. Los identifica por su nacionalidad, como si participara de un campeonato mundial. Dice que el más difícil es un inglés. “A los demás les gano siempre, pero con el inglés es difícil. Me ganó dos veces y yo tres”. Cuando empezó con este pasatiempo, hace más de medio año, no sabía jugar al backgammon. Me contaba que ganaba siempre muy rápido, hasta el día que nos dimos cuenta que había entendido el juego al revés: la celeridad tenía que ver con que perdía. Pero aprendió. Ahora es una experta, que lleva acumuladas horas y más horas, sentada frente a la computadora en la habitación fría. Fría y húmeda. Sé que es fría y húmeda porque es el cuarto de adolescentes de mi hermano y mío. No es una particularidad de ese ambiente. Toda la casa es húmeda.
Buby vive sola en esa casa fría y húmeda. Es la casa que levantaron ella y Oscar hace casi cincuenta años, cuando Oscar hizo prevalecer su empecinamiento al razonamiento de Buby y en vez de comprar el terreno cerca del centro de Lomas terminaron eligiendo el barrio San José. La casa en la que crecí, sobre la calle La Pampa, que hoy como hace cuatro décadas se sigue inundando apenas la lluvia se lo propone. Buby vive sola desde que Oscar murió una tarde de hace más de cuatro años, cuando conversaba con ella y Horacio en su habitación del Hospital Naval y el aneurisma de aorta por el que aguardaba se decidieran a operarlo explotó. Horacio, el primo de Buby, fue quien los presentó en los tiempos de fútbol y bailes en el club Carcaraña de la Boca. Horacio, el hijo de José y Victoria, en el principio y en el fin de la historia de amor de Buby y Oscar. Una historia en la que nunca jugaron backgammon.
Buby y Oscar jugaban damas. Jugaban en la cama de su habitación, aun antes de que Omar naciera, cuando yo aun no podía entender el juego. Oscar ganaba más veces que Buby. Pero cuando ella lograba soprenderlo, se armaba la discusión. “Hablás tanto que me distraés”, o “me ponés nervioso”, eran algunas de las frases con que iba subiendo el tono. A Oscar no le gustaba perder a las damas con Buby.
Oscar jugaba ajedrez, Buby no. Ella siempre le reprochaba no haberle enseñado. Ni ajedrez ni a conducir. Buby siempre quiso jugar. Oscar se despidió de los juegos demasiado rápido. Nos enseñó a jugar ajedrez a Omar y a mí, pero era difícil convencerlo de sentarse frente al tablero. A los treinta y pico ya no jugaba al fútbol, a excepción de la media hora que corría en el asado de fin de año del taller donde trabajaba. Oscar, de buen oído para la música y las palabras y de buena lógica para pensar, siempre fue propenso a replegarse hacia un tiempo que no volvería nunca. Buby se moría de ganas por alimentar revoluciones, para Oscar era más que suficiente ayudar desde atrás a los muchachos. Ella tenía avidez por el mundo. El la prefería en casa. Allí está sentada, en la habitación fría y húmeda de la casa aun erguida en el lugar del mundo que Oscar prefirió. Sin salir, jugando backgammon.. Por la Internet, en su refugio de casi siempre.
Buby no solo juega backgammon cuando está sola. Fuma, corta el pasto, le da de comer a Clifford, reniega con los vecinos por la basura de la calle, va a la pileta con sus amigas, vela por las letras frágiles y pequeñas de Malena, baja de Ares temas de Calle 13, discute con Janá, chusmea con Beba, llora con Fagner o con el Polaco, se enciende con Miguel de Molina o Los Redondos, detecta hasta el último artículo que me menciona en Internet, habla con Felipe, camina con sus pasos ahora breves la cuadra que la separa de Omar, chequea la situación de alguna jubilación en la autopista informática de ANSES, le da una mamadera a Juanita, conversa vaya a saber de qué con Paula, desnuda a una persona mirando su letra, se banca los chuchos de frío cuando se le termina el Hart, relee El derecho penal del enemigo, prepara bandejas interminables de sambusa que poco después devoraremos en segundos o aguarda en silencio que el teléfono se apiade de su soledad y suene. Esas y muchas otras cosas.
Pero ahora, Buby juega backgammon sola en una habitación fría que aun tiene en sus paredes los posters de nuestra juventud: el afiche de Seru para la presentación de bicicleta, un Lennon herido de muerte que alguien dibujó para la revista Hurra, un afiche de la compañía de mimo de Angel Elizondo, una boleta de las elecciones para el centro de estudiantes en que fui candidato en el 84 y un afiche de Alende presidente, para que todo cambie.
Omar y yo ya no somos esa vida, aunque una vez por semana volvamos a entrar a esa pieza. Buby juega backgammon sola junto a los restos de una vida que ya no es. De madrugada se dormirá, se levantará despacio por la mañana. Le hablará a Clifford, encenderá la radio, se dirá algo, se oirá, mirará la cocina sin Oscar tomando mate y escuchando tangos, se lavará la cara en su casa sin agua caliente, se preparará un té y verá por donde entrarle ese día a la vida.
Me gusta verme parecido a Oscar, pero es por Buby que mi cabeza vive paseando por las palabras. Escribir es mi actitud, pero seguiré sintiendo que no lo hago del todo bien si no logro contar como ella sigue adelante a pesar de todo, si no sé decir el ánimo que late en la mirada encendida de esa mujer que en la madrugada juega backgammon sola en una habitación fría.

viernes, 16 de octubre de 2009

DIEGO Y LA VERDAD

Ahora que la fila de repudios es interminable, es bueno decir que Diego, como muchas otras veces, no hizo más que decir con dureza la verdad. Al convidarlos a que la sigan chupando y recordarles que la tienen adentro, no hizo más que recurrir al lenguaje popular para dejar en claro que los empleados de las empresas periodísticas enemistadas con la AFA habían actuado de mala fe respecto de la selección y que estaban desolados con la victoria en el Centenario. En el mismo acto y en esos breves minutos tuvimos prueba de esa mala fe, cuando uno de los hipócritas de reparto de ese coro, pretendió enredar a Diego contándole cambiadas las declaraciones de Verón que habíamos visto minutos antes.
Sin embargo, pareciera que son muchos los que están más dispuestos a indignarse por las formas que por el fondo de las cuestiones. TN, Vila, Pasman, Macaya (¿cómo puede ser que lleve más de medio siglo viviendo de comentar un juego que aun no termina de entender?) y toda la troupe siguen manchando la pelota con su hipocresía. Y hasta en la propia radio Nacional los comentaristas deportivos parecen más contemplativos con los mentirosos que con la verdad dicha como exabrupto.
Diego, que se equivoca, que también tiene intereses, que también se contradice, que no es implacable ni infalible ni irreprochable, en esa conferencia de prensa no hizo más que decir la verdad de una manera clara y contundente. Para eso está el lenguaje. Para eso están las palabras. Para eso la posibilidad de recurrir a metáforas o comparaciones. No en vano está todo el país reutilizando las frases que dijo. Que Luis Almirante Brown no busque más: ese es el lenguaje poético que se hace carne en el pueblo.
Por eso René Pérez, de Calle 13, citó las palabras de Diego llamándolo “el gran filósofo argentino”. Porque es otro que se ha hecho oír diciendo la verdad sin medias tintas y con dureza.
Puede que Diego tenga muchas cosas que corregir.
Pero antes de escandalizarse, que cada uno se mire al espejo: ¿cómo es que son tantos los que se resignan con naturalidad a la mentira? ¿Quién los convenció que la verdad vale menos que los buenos modales?
A pesar de todas las mentiras de los hipócritas –que a diferencia de los actores griegos que dieron origen a esa palabra aquí hace rato que actúan a cara descubierta porque el poder es su gran máscara-, Argentina está en el mundial sin pasar por el repechaje. Seguramente hay mucho para corregir y mejorar de cara al sueño del campeonato.
La imagen de Diego y Bilardo sirve para que tengamos memoria: les tengo mucha más fe a ellos que a los hipócritas para defender con el alma nuestro sentimiento.
René Perez citando a Diego: http://www.youtube.com/watch?v=N5lpB3XjK2s

lunes, 12 de octubre de 2009

HAY UN NIÑO EN LA CALLE


Aquella vieja canción está de pie. No todo el folclore testimonial resiste el paso del tiempo. Mucho se ha cuestionado a aquella generación de artistas el alcance de su compromiso con la realidad que relataban y reclamaban cambiar. Lo cierto es que esta canción sigue de pie, la situación de los pibes en la calle está mucho peor y la versión de Mercedes Sosa y René Pérez tiene la virtud de completar la historia en más de un sentido: en primer lugar, porque los versos rapeados hablan de hoy y ahora, pero además, porque si Mercedes nos trajo la voz del poeta, René nos trae la del niño que se sabe “algo sin vida pero que respira”.

La canción

La letra
A esta hora exactamente,
Hay un niño en la calle....
¡Hay un niño en la calle!
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
Cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
Evitar que naufrague su ...corazón de barco,
Su increíble aventura de pan y chocolate
Poniéndole una estrella en el sitio del hambre.
De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
Ensayar en la tierra la alegría y el canto,
Porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Todo lo toxico de mi país a mi me entra por la nariz
Lavo autos, limpio zapatos, huelo pega y también huelo paco
Robo billeteras pero soy buena gente soy una sonrisa sin dientes
Lluvia sin techo, uña con tierra, soy lo que sobro de la guerra
Un estomago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío
El mejor guía turístico del arrabal por tres pesos te paseo por la capital
No necesito visa pa volar por el redondel porque yo juego con aviones de papel
Arroz con piedra, fango con vino, y lo que me falta me lo imagino.
No debe andar el mundo con el amor descalzo
Enarbolando un diario como un ala en la mano
Trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
Golpeándonos el pecho con un ala cansada.
No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
La niñez arriesgada a una estrecha ganancia
Porque entonces las manos son inútiles fardos
Y el corazón, apenas, una mala palabra.
Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto
Por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso
Voy caminando por la zanja haciendo malabares con 5 naranjas
Pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda
Soy oxigeno para este continente, soy lo que descuido el presidente
No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento
Yo soy un elemento mas del paisaje los residuos de la calle son mi camuflaje
Como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
Que hay millones de niños que viven en la calle
Y multitud de niños que crecen en la calle.
Yo los veo apretando su corazón pequeño,
Mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
Porque nadie protege esa vida que crece
Y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.
Oye a esta hora exactamente hay un niño en la calleHay un niño en la calle.

La carta de René ante la muerte de Mercedes
Cuando me entere sobre la condición de Mercedes rápido llame a su hijo para corroborar. Su hijo en lugar de quejarse y llorar me hablo de cómo sentía tanto el que Mercedes nunca pudo regalarle un saludo telefónico a mi Papa para el día de los padres. Mercedes estaba en el hospital en estado crítico. No me salían palabras. Solo le pude decir que tanto mi Padre como yo teníamos un sueño menos que completar gracias al tema que Mercedes había grabado conmigo. Le regale mis bendiciones, colgué y me puse a escribir esta carta:

Estoy en el medio del océano atlántico. Sentado encima de una hamaca en una islita llamada Ukuptupu. Rodeado por arena, una cerveza, varios insectos, gente bonita durmiendo cerca, una libreta y mi bolígrafo de la suerte. Mirando pa’ mi lado izquierdo, pa’ donde la neblina tapa el mar y la noche tapa a las nubes comencé a recordar la primera vez que escuche a Mercedes Sosa. Una voz fuerte que recitaba las palabras de León Greco, “Solo le pido Dios” y que se había metido por las orejas de Pinochet para sembrarle en el tímpano las palabras de Julio Numhauser con “todo cambia”.

Esa voz que escuché le da esperanza a los habitantes de una islita que se ahoga en el mar caribe. Su voz me conecto con todo lo que la escuela no me quiso enseñar. Me revelo todo lo que me trataron de esconder. Le inyecto vitaminas a una colonia deshidratada, a mi isla Puerto Rico, una isla que lucha poco por que sabe poco. La voz de Mercedes hizo que mi papa lanzara piedras cuando había que lanzarlas. Logro que un pueblo que siempre había sentido miedo sintiera menos miedo. Con su voz la bandera estadounidense se desaparece y mi bandera parece que esta sola. ¡Mercedes hace magia!

Con su voz los desaparecidos aparecen y abrazan a sus madres. Logro que el folklore se escuchara mas alto que una canción de Madonna. Le regalo sustancia a los jóvenes. Hoy muere pero su voz queda como referencia para futuras voces. Mercedes Sosa fue una mujer que se atrevió a hablar como ningún hombre pudo.

Su voz es tan real como las necesidades latinoamericanas.

domingo, 4 de octubre de 2009

LA VOZ DE MERCEDES


Intérprete. Mercedes fue quien mejor entendió el significado de ser una intérprete. Su oído y su voz no sólo tenían esa rarísima virtud de llevar de la mano la fuerza y la belleza. Su oído estaba atento y su voz dispuesta a hacer propias las más diversas voces y sonidos que se encendían de talento en su tierra. Aquel célebre "gracias León" expresa los brazos abiertos de la negra para cobijar bajo su ala a los viejos y no tan viejos, los nuevos y no tan nuevos músicos conque seguimos creciendo. Generosa al cantar. Generosa en su talento. Como en aquel Cosquín de 1997. Charly había bardeado mal en uno de sus recitales en Buenos Aires, al extremo que hasta sus seguidores más fieles hervían de furia. Fue en ese momento y no en la cresta de la ola que Mercedes extendió su mano hacia los dedos largos y torcidos de García: lo invitó a cantar con ella a Cosquín, bancándose todas las quejas y puteadas y encendiendo la incertidumbre de como recibiría el público del festival esa presencia. Por supuesto que desvanecieron todas las prevenciones a pura magia. Hace unas horas la mostraban en TV cantando "Años". "Cuidado con el temor", dijo Luca en su versión, y pienso en lo raro del temor a lo inevitable. Todos o casi todos albergamos la loca pretensión de ser inmortales. Mercedes ya no está, pero me permito sospechar que tal vez consiguió que su voz se siga oyendo por siempre.


http://www.youtube.com/watch?v=rdsWR_P4lxc (Mercedes y Charly en Cosquín 97, cantando Rezo por vos).

viernes, 2 de octubre de 2009

SI MERCEDES SE QUEDARA UN RATITO MAS


Hoy Felipe caminó de mi mano alrededor de una fuente. Miré el fondo lleno de monedas y nunca sentí tan cierto saber que no hay moneda que detenga nuestro camino al silencio. Pero la fuente sigue frente a mí, mis dedos en el teclado dibujan ondas en el agua que arrullan el sueño de mis nenas y mi nene y estas palabras son mi vana moneda que va hacia el fondo deseando que Mercedes tenga un ratito más encendida el alma.

http://www.youtube.com/watch?v=Jv8ro2TeHeM (video de la nueva versión de Desarma y Sangra).