Cuando se quiebre la calma
Desde mi calle hasta Europa
y con el grito de mi alma
haga estallar las copas
Aunque Pipo y Mafalda
le hayan dado la espalda
y a su recuerdo lo barra
el tsunami de la chatarra
Un resplandor eterno
Encenderá su vieja ropa
Y me rescatará del infierno
Con un buen plato de sopa.
La sopa tomar quisiera
Será el caldo de mi verdad
Si un ángel me la sirviera
Le pediría otro plato más.
Muy linda poesia
ResponderEliminarGracias Nilda!
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