-¿Otro tatuaje?
- Sí. Una leona...
-¿Un león?
-No, una leona.
-¿Y el que se hizo antes, qué era?
- No sé cómo explicarte...Es más abstracto.
-Una mierda, querés decir...
-No, es lindo.
-Y bue.... Entonces no te hagas drama por el león.
-No, es demasiado, es muy chica. La leona es más grande y no está bueno que tatuarse se le haga un hábito.
-¿Una cabeza de León con la melena?
-¡Una leona! ¿No entendes la diferencia?
-Vos tenés la culpa.
-¿Qué culpa?
-Le dejas hacer lo que quiera. ¡Vos le pagaste el tatuaje anterior!
-Sí es por pagar, vos nunca vas a tener la culpa...
-Vos no sabés decir que no.
-Ya le dije que no.
-Y para qué me jodés..
- No te jodo. Es tu hija también y no es una cuestión de culpa.
-¿No?
-No, tiene 16 años y son cosas de su edad que no sabemos cómo manejar.
-Bueno pensemos.
-Qué querés pensar.
-¿Por qué se quiere tatuar?
-Para verse distinta, para definir su identidad, porque se tatúan casi todas..
- Hace 20 años, si te tatuabas, era heavy,, no conseguías laburo por tumbero, pero ahora...
- Ahora lo distinto es no tatuarse...
-¡Claro! ¡Hay que decírselo! ¡Mandale un whatsapp!!!
-Me jodés...
-¿Por qué?
-¿Vos pensás que va a cambiar de idea por un mensajito?
-Bueno, decile...
-Sí, hablo siempre con ella...
-A mi no me da bola.
- Vos no le das bola ni le dedicas tiempo.
-No empecemos...
-Sí, mejor no. Ya le voy a hablar. Y está vez voy a sostener el NO.
-¡No es No!
- ¡Qué gracioso! Igual va a ser NO porque el tatuaje que se quiere hacer vale 50 lucas y no se los pienso dar.
-¡Hubieras empezado por ahí!
.......
-¡Hola mami!
- Hola. ¡ Qué contenta que estás!
- SI. Contenta y sorprendida.
-¿Por qué?
-Por papi. ¿Vos hablaste algo con él?
-No...¿qué pasó?
-Mirá -dijo mostrándole el antebrazo- ¡Mi leona! ¿No es lindo? Papá me acompañó y me lo pagó. Dijo que quería ver como era el lugar donde me lo hacían.
-¿En serio?
-¡Sí! Y él también se hizo uno. ¡Gracias ma!
Se le colgó del cuello antes que pudiera decir algo de su enojo y la vio tan feliz que sólo sonrió.
Media hora después le llegó el mensaje del padre pidiéndole pagar el tatuaje a medias. "Si querés lo descuento de los alimentos".
"¿También querés que ponga plata para el tuyo?", respondió ella y apagó el teléfono.
-¿Pasa algo, mami?
-No, linda, no pasa nada. Está genial tu leona. ¿Te duele?
-Muy poco.
-Bueno, descansá un poco. ¿Querés que te prepare algo para comer?
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